¿Qué hacer tras un fallecimiento?
Si el fallecimiento ocurre en el domicilio y por causas naturales lo primero es llamar a un servicio médico de emergencias o médico de cabecera para que certifique el fallecimiento.
De producirse en un Hospital, clínica u hogar geriátrico, será un médico de la institución quien certifique.
Si cuenta con alguna cobertura en sepelio deberá llamar a la aseguradora, sindicato, cooperativa o prepaga, quienes le informarán a que funeraria dirigirse.
De no contar con cobertura, entonces deberá contratar a una funeraria para que se encargue del retiro del cuerpo, provisión de un ataúd, gestiones administrativas, su velatorio y traslado a Cementerio o Crematorio.
Si la elección fuera una cremación, compare las garantías de prestación de los distintos Crematorios y vea los requisitos legales y de documentación, no en todos los casos se puede llevar a cabo.
En primer lugar, debe tener a mano el Documento Nacional de Identidad de la persona fallecida,
lo necesitará para las gestiones que le detallamos a continuación.
Si el destino final del fallecido fuera un lugar en un Cementerio, vaya personalmente, consulte la
disponibilidad de sepultura, analice aspectos de cuidado y seguridad del lugar y es importante
que sepa que una vez introdujo en tierra un cuerpo no lo podrá trasladar por 5 años.